Elevator pitch perfecto

Un elevator pitch es un discurso de 60 segundos que engloba lo que haces y por qué eres el candidato perfecto. No hay segunda oportunidad para dar una primera impresión así es que más vale que lo logres de una buena vez y para eso, te damos estos tips de qué hacer y qué no hacer.

HAZ ESTO:

– Conversa. Practica el pitch hasta que suene natural, sin forzarlo. También practica tu lenguaje corporal.

– Comparte. Hazlos querer más. Da algunos detalles, comparte tu expertise y perspectiva.

– Mantenlo corto. Consigue su siguiente cita en 60 segundos. Obtén la información de tu receptor

– Usa lenguaje coloquial.  Evalúa tu pitch antes de presentarlo oficialmente. Consigue toda la retroalimentación posible hasta perfeccionarlo

– Proveé valor. Da una razón para que le importe. Resuelve la pregunta: «¿Qué puedo hacer por ellos?». Menciona los beneficios y soluciones que puedes ofrecer.

NO HAGAS ESTO:

– Demandes atención. Aún cuando estás contando una historia, permite que el receptor interactúe.

– Evita modo de vender. No es sobre tu proyecto o idea, es sobre cómo puedes ayudar a tu receptor

– Ser (muy) interesante. No empieces con una frase irritante como: «Convierto dinero en memorias»

– Generalizar. Evita cualquier malentendido. Comparte algo interesante sobre lo que haces.

TIPS:

En vez de explicar una idea complicada, mejor compara el tema con algo que la gente conozca y menciones las diferencias. Esto proveé la oportunidad de mencionar ventajas sobre la competencia y resaltar porqué las diferencias importan.

La manera más simple de escribir un elevator pitch es encojer una serie de «drafts». El primer intento puede ser de 5 minutos, pero al reescribirlo, puede ser de 3 minutos. Después de algunos «drafts», el pitch puede ser reducido a 1 minuto o menos. Podría ser difícil recortar contenido, pero lo impotante es evaluar la importancia de cada punto.