Para ser gurús de la productividad, que es a lo que aspiramos casi todos en nuestro puesto de trabajo, necesitamos estar comprometidos al 100% con la excelencia, ser muy inteligentes planificando y tener permanentemente el foco en el esfuerzo.

Nadie alcanza el nirvana (en términos productivos) de la noche a la mañana, pero puede acercarse a él (o al menos intentarlo) haciendo suyos los hábitos que disecciona a continuación Inc.:

1. Reserve tiempo en su agenda para las tareas que tiene pendientes
En lugar de hacer listas interminables de tareas, apunte en su agenda los cometidos que sean más urgentes y asígneles un determinado tiempo, el que cree que va a tardar en cumplimentarlos.

2. Haga suyo el principio del unicornio
Este principio, una derivación del célebre principio de Pareto, dice que el 2% de su esfuerzo está detrás del 98% de sus resultados. Los éxitos son lamentablemente muy escasos en el universo profesional y por eso hay que tomarse la molestia de analizarlos al milímetro para intentar repetirlos.

3. Recicle y vencerá
Este hábito, emparentado de alguna manera con el anterior, sugiere que a veces no hay (necesariamente) que devanarse los sesos intentando alumbrar grandísimas ideas porque basta con darle una vuelta de tuerca a una vieja idea tocada con la varita mágica del éxito.

4. Trabaje menos
Permanecer horas y horas pegados a la pantalla del ordenador no nos hace más productivos sino todo lo contrario. Las pausas son esenciales para recargar y no agotar a la primera la productividad que habita en nuestras entrañas.

5. Trabaje en aquellos momentos del día en que es más productivo
Este hábito es difícil de desarrollar si estamos atados de pies y manos a un horario laboral concreto, pero identificar aquellos momentos del día en que nuestras neuronas están a pleno rendimiento es clave para maximizar nuestra productividad.

6. Aplace tareas y hágalo adrede
Puede que este truco no le funcione a todo el mundo, pero en ocasiones dejar las cosas para el último momento y trabajar con fechas tope muy ajustadas se traduce en un hondo sentido de la urgencia que nos ayuda a estar más concentrados en lo que tenemos entre manos.

7. Priorice sus tareas
Quizás no lo sepa (o no quiera saberlo), pero el “multitalking” está matando su cerebro. Por esta razón, deje de intentar hacer varias cosas a la vez, priorice sus tareas pendientes y utilice como guía la denominada matriz de Eisenhower.

8. Busque ayuda para organizar su agenda (y su vida)
En ocasiones para ser más productivo no queda más remedio que delegar y para delegar (y triunfar) siempre es muy valiosa la ayuda de un asistente.

9. Rodéese de gente inteligente
Según el célebre empresario estadounidense Jim Rohn, cada uno de nosotros somos la media de las cinco personas con las que pasamos más tiempo a lo largo del día. Así que conviene asegurarse de que las personas que nos rodean merecen de verdad la pena.

10. Encuentre herramientas para automatizar tareas repetitivas
Ahí fuera, en internet, encontrará miles de herramientas que le ayudarán a lidiar con esas tareas rutinarias pero necesarias que tantísimo tiempo le roban cada día.

11. Utilice apps de productividad
Y agárrese a ellas como a un clavo ardiendo a la hora de gestionar sus viajes, sus perfiles 2.0 y sus campañas de publicidad.

12. Eche mano de los prácticos atajos de teclado
No deje de echar un vistazo a esta lista de atajos de teclado. Su productividad se lo agradecerá.

13. Sea más eficiente con los emails
A la hora de escribir sus emails, utilice palabras clave en el asunto de los correos, incluya un breve resumen y enarbole la bandera de la brevedad siempre que sea posible.

14. Haga más cosas que de verdad disfruta haciendo
Los hobbies y los pasatiempos (sean cuales sean) son muy importantes. Dan un respiro a nuestro cerebro y le ayudan a recargar las pilas.

15. Deje de quejarse
Quejarse, además de alentar la negatividad que todos cobijamos en nuestro interior y contagiarla a cuantos están a nuestro alrededor, es completa una pérdida de tiempo.

16. Deje su trabajo
Si siente que su productividad en el trabajo está bajo mínimos y que no levanta cabeza, puede que no sea feliz en su actual empleo. Y si no es feliz en su trabajo, quizás debería emprender nuevos rumbos laborales.

 

Fuente: MarketingDirecto