¿Qué es lo más importante en tu #Newsletter?
Nuestras cuentas de correo electrónico suelen ser una locura. Contando las personales y las laborales, es casi seguro que tengas más de dos y que en cada una de ellas recibas varios emails al día: algunos de trabajo, otros de familiares o amigos y otros con ofertas o novedades de tus marcas preferidas.
Es decir, la batalla por la atención nunca fue tan intensa para las marcas.
Ante semejante escenario, ¿qué es lo que hace que el público decida abrir una campaña o no? Entre las palabras que componen esa pregunta, está la clave que le da la respuesta al enigma.
Lo más importante es…
Pensar en tu público objetivo. Sí, para definir el asunto de tu email lo primero que debes conocer como la palma de tu mano son las características de quien va a recibirlo. El resto de las variables son secundarias, ya que las definirás muchísimo mejor una vez que tengas en claro a quién le estás escribiendo.
En términos generales, cuando hablamos de público objetivo nos referimos a las personas a las que está orientado nuestro mensaje o nuestro producto.
Aplicando este concepto a tu campaña de email marketing, tu público objetivo está comprendido por las personas que lo recibirán, es decir, los suscriptores que componen tu lista de contactos.
Cómo definir el público objetivo de tu campaña
Identificándolo con claridad tienes el 80% del trabajo resuelto. Para ello, comienza por analizar la información con la que cuentas de tus suscriptores, tratando de responder a las siguientes preguntas:
– ¿Qué edad tiene?
– ¿A qué se dedica?
– ¿Dónde vive?
– ¿Qué nivel socioeconómico tiene?
– ¿Qué otros intereses tiene?
Esta información será suficiente para obtener un perfil inicial de tu público objetivo.
Si no cuentas con datos suficientes sobre todas estas variables (lo cual es probable), ¡no entres en pánico! Utiliza tu sentido común y tus conocimientos sobre tu producto. Haciendo un mix con la información con que cuentes realiza una inferencia sobre las demás características de tu target.
Por otra parte, si la información que obtienes es demasiado amplia, es aconsejable segmentar tu lista en dos o más grupos y crear una campaña que se adapte a cada uno.
Con esta información define en una oración el o los perfiles que conforman tu público objetivo.
¡Aquí va un ejemplo!
Jóvenes profesionales graduados universitarios, de entre 20 y 35 años, residentes en los tres mayores centros urbanos de la Argentina (Buenos Aires, Córdoba y Rosario) y de nivel socioeconómico medio y medio-alto. Con gran interés por los viajes, los productos tecnológicos y las últimas tendencias relacionadas a internet.
¿Pero esto para qué me sirve?
Tener en cuenta esta información te ayudará a definir si conviene un asunto con un tono más bien informal u otro más formal, o si por ejemplo te conviene hacer mención a algún producto de tu tienda que sepas que despertará la atención y lo invitará a abrir el email.
¡Pero eso no es todo! Además te ayudará a perfeccionar el estilo y tono de comunicación de tu marca y los contenidos que incluirás en el email.
Otros aspectos importantes
Ya definiste tu público objetivo, que es lo principal. Ya que andas por aquí repasemos otros puntos importantes:
► Brevedad
Vivimos en una época de gran dispersión de la atención y la variedad de dispositivos utilizados para abrir tu mail es grande. Piensa en tu público objetivo y define tu asunto utilizando como máximo 50 caracteres.
► NO USAR MAYÚSCULAS
Evita escribir tu asunto TODO EN MAYÚSCULAS ya que puede activar los filtros anti-spam de los proveedores de email de tus clientes y hacer que tu email vaya directo a la carpeta de correo no deseado.
► Testea distintas variantes
¿Qué sucedería si incluyeras caracteres especiales? ¿Y si mencionas un descuento especial? Realiza tests con una muestra de tu lista y prueba distintas alternativas de tu asunto. Conocerás mejor a tu público objetivo y mejorarás los resultados de tu campaña.
Fuente: DonWeb
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