En ocasiones damos por sentado que ciertas expresiones están bien utilizadas porque las escuchamos en todas partes e incluso personas con cierto nivel cultural las repiten de forma habitual.
Por supuesto que nadie es infalible, no por nada existen refranes como “a la mejor cocinera se le queman los frijoles” o “al mejor cazador se le va la liebre”. Tal vez tú estés usando mal algunas palabras o expresiones y no te hayas dado cuenta, así que aquí te traemos un breve recuento para que no te agarren en curva y no andes haciendo osos.
A grosso modo
Mucha gente utiliza esta expresión de origen latino cuya traducción sería “sin rigurosa exactitud”. “A ojo de buen cubero” sería su equivalente, si queremos ponerlo en refranes de abuelo. Sin embargo, se encuentra mal empleada, puesto que el “a” no debería incluirse nunca, quedando únicamente “grosso modo”. Por ejemplo: “yo creo que, grosso modo, esa torta de tamal con champurrado que te estás atascando debe tener más de mil calorías”.
Bizarro
No es raro escuchar expresiones como “¿ya viste la peli del Ciempiés humano? ¡Está bien bizarra!”, para referirse a algo que, para ciertos parámetros, puede ser raro, extravagante o incluso desagradable. Pero el verdadero significado de esta palabra dista mucho de esto, y en realidad es “valiente o arriesgado” o “generoso, espléndido”. Esta confusión nace porque en inglés la palabra “bizarre” significa precisamente extraño, curioso o estrafalario. Es un ejemplo de falso cognado, es decir, palabras cuya escritura se parece en dos idiomas distintos, pero cuyo significado es totalmente diferente.
Envidioso
Es muy común, sobre todo en los niños, escuchar frases como “dile a mi primo que no sea envidioso y que me preste su tablet para jugar un rato”. Esta es una confusión bastante común. En realidad una persona envidiosa es la persona que siente tristeza o pesar del bien ajeno. Es decir, si a alguien le molesta ver triunfar a otro, entonces, es un envidioso. A esas otras personitas que no quieren prestar lo suyo, en realidad deben llamárseles egoístas.
Díscolo
Partiendo del ejemplo anterior, supongamos que la mamá entra en acción y le dice al niño: “ay, préstale tu tablet a tu primo para que juegue, no seas díscolo”. Éste también es un error, porque aunque es común usar la palabra “díscolo” para referirse a una persona egoísta (ya quedamos en que envidioso es otra cosa), esta palabra en realidad significa desobediente, que no se comporta con docilidad.
Tétrico
Ésta es una palabra muy usada cuando vemos algo que nos parece lúgubre o que da miedo. Pasamos junto a un edificio oscuro y decimos cosas como «esta casa abandonada se ve medio tétrica, ¿no?”, para decir que nos inspira una sensación de temor. Sin embargo, la palabra tétrico nada tiene que ver con algo terrorífico, sino más bien con algo que es demasiado serio o inclusive triste, que tiene un aire de melancolía.
Severo
¿Han escuchado cuando alguna persona sufre algún accidente y las personas dicen cosas como “tuvo un severo percance” o “tuvo una hemorragia de complicaciones severas”? Ésta es una palabra que se usa de manera común para referirse a algo grave, pero es un error ya que su significado es muy distinto. Severo, según nuestra Real Academia es más bien riguroso o áspero, duro en el trato o muy rígido.Ahora ya sabemos por qué Severus Snape se llamaba así.
Tópico
Si alguna vez escuchas a alguien decir: “¿y cuál será el tópico de la junta?”, podrás sacar a relucir tu sabiduría haciéndole notar que la palabra tópico no es lo que esa persona está pensando. Si bien mucha gente lo usa como sinónimo de “tema”, en realidad un tópico es un lugar común o cliché. Ejemplos de tópicos: “lo que te choca te checa” o “cuando te toca aunque te quites”. Es otro ejemplo de falso cognado, pues en inglés tópico sí significa tema.
Aplicar
Y sigue la mata dando con el tema de los falsos cognados o “palabras transparentes” que en realidad no lo son. Aunque en inglés la palabra “apply” es un verbo que puede utilizarse para referirse a enviar una solicitud o simplemente solicitar, en español esta función no existe. Así que decir cosas como “apliqué para 3 universidades” sólo pone en evidencia que sí te urge ir a la escuela. Pero a eso vamos todos, a aprender. ¿O no?
Billón
Ésta es una confusión bastante común y es que en inglés la palabra “billion” significa “mil millones”. Es decir, si lo ponemos en numeritos serían 1000,000,000. En el caso de “billón”, como lo usamos de este lado del Río Bravo y en el resto de los países hispanoparlantes, estamos hablando de “un millón de millones”. Numéricamente hablando, la cosa quedaría así: “1000,000,000,000”. Ah jijo, tres ceritos de diferencia, para ser exactos. Quien diga que estar tan cerca de los Estados Unidos no le ha pegado duro a nuestro idioma, que se eche este trompo a la uña.
“No te lo compro”
Este caso es una joya. De los creadores de los que usan pochismos como “te llamo pa’ tras” (traducción literal del I’ll call you back”) llegó a nuestro idioma esta expresión que se usa cuando alguien está renuente a ser persuadido. “No te lo compro”, suele decirse cuando estamos incrédulos, aunque poca gente sabe de dónde viene. La razón es que en inglés “to buy into” es un verbo cuyo significado es “aceptar una idea”. Evidentemente, en español el significado es completamente distinto y se refiere a una transacción mercantil o incluso a un soborno (comprar a un juez, por ejemplo). Así que cuando escuchen otra vez el “no te lo compro” se pueden pitorrear en sus caritas.
Ahí tienen 10 ejemplos de palabras cotidianas que en realidad no tienen el significado que muchas personas piensan y no las usan de forma correcta. Compartan estas notas con sus cuates que incurren en estas animaladas, recuerden que, como diría Lolita Ayala, esto es información que cura (la ignorancia). ¿Qué otros casos conocen ustedes?
Fuente: Chilango